
Magistrado José Ricardo de Prada, el negociador tapado, u otra forma de interpretar la ley.
Bien sabíamos, como una larga tradición, que los ropones eran malos y vagos, manifiestamente incompetentes y bastante retorcidos. Ahora, cuando a la crisis galopante se une la huida del iluminado para atender a las góticas, aparece un togado y pare un voto particular que es un canto a la negociación, una arenga que ya quisiera Otegui en Anoeta. Que del Faisán salga una pizca de justicia será un milagro, pero cómo y cuánto nos vamos a reír.
Como bien dices, estos ropones de la Era Zapateril nunca han sabido DESLINDAR LO POLÍTICO DE LO JURÍDICO, porque entonces se deslindaba también su particular CARRERA.
ResponderEliminarEstas zarandajas son muy propias de jueces progresistas, y este es amigo de Garzón: el uso alternativo del derecho, o dicho de un modo marxista: estos son mis principios y si no le gustan, tengo otros.
ResponderEliminarEstos son las consecuencias del tan denostado "pacto de la justicia" entre los dos grandes partidos españoles.
ResponderEliminarA mí el sujeto ése togado y traidorzuelo me heló la sangre.
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