domingo, 9 de enero de 2011

Euskal presoak etxera




En eso estoy, en eso estoy.

O las cenas de Fredo y sus ropones.


3 comentarios:

  1. Guapo ¡eh!.

    Pero fíjese, un chico tan requete cuidado puede intervenir sus teléfonos, sus cuentas o su correspondencia, hacer registrar su domicilio o meterle en prisión... O autorizar una manifestación proetarra.

    Y luego recurra que verdes las han segado.

    ResponderEliminar
  2. Esos de buena presencia son los peores; no obstante, y dentro de mi pesimismo antropológico, a veces pienso que sus metidas de pata-véase Baltasar, les pueden salir caras.

    ResponderEliminar
  3. Este zángano togado podría montar un dueto con el del caso Millet/Palau, que cambiará de plaza pasando de puntillas por la financiación ilegal de CDC, la de Artur I de Catatònia y Arturo II de Liechstenstein.

    ResponderEliminar